Con una masiva marcha, Paraná volvió a gritar Ni una menos: “La violencia sigue siendo alarmante”

El color, la música, la alegría, el baile, pero también el recuerdo y el dolor por las que ya no están, colmaron una vez más la Plaza 1° de Mayo de Paraná en una nueva movilización para reclamar por cuarto año consecutivo “Ni una menos”. 


En la explanada de Casa de Gobierno se leyó una declaración de la Asamblea de
Mujeres, lesbianas, travestis y trans de Paraná. 
En la tarde de este lunes, un gran número de mujeres, lesbianas, travestis y trans –y también algunos hombres- se congregaron para reclamar contra la violencia machista contra las mujeres y las disidencias, en consonancia con el 3J que se realiza en todo el país. Desde allí, marcharon hasta la puerta de Casa de Gobierno donde se leyó una declaración de la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans. 

“Los pocos intentos de política pública para atender integralmente la violencia hacia las mujeres y las disidencias son insuficientes, no están bien reglamentadas, no tienen presupuesto real y muchas veces encontramos que quienes están a cargo no están en situación de abordar la problemática porque no cuentan con la capacitación necesaria”, señaló la integrante de la Asamblea, Jorgelina Londero. “La violencia sigue siendo alarmante y lo que dice el Estado que está haciendo es insuficiente. No hay una intencionalidad política para efectivamente abordar la problemática de la violencia”, advirtió.


Pocos minutos de dar inicio a la marcha, Londero habló respecto de la importancia de esta fecha y recordó que “es la quinta vez consecutiva desde que las argentinas inventamos el Ni una menos porque nos encontramos con una semana en la que hubo muchos femicidios, con una ola negra de asesinatos de mujeres, hasta que el asesinato de Chiara que tenía 14 años y estaba embarazada fue lo que terminó desatando la bronca de las mujeres”.

“No solamente las feministas y organizadas salimos a la calle masivamente un 3 de junio, demostrando un poder de convocatoria y de organización que realmente fue un paso adelante en lo que eran las manifestaciones públicas y políticas del movimiento en Argentina”, destacó.

Remarcó que “desde 2015 a 2017 los femicidios aumentaron y del 2017 al 2019 hubo un estancamiento pero eso no significa que hayan dejado de matarnos, de golpearnos, de agredirnos, de humillarnos”. “La suma de las violencias no tiene estadísticamente en este momento un aumento pero no significa que la ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres esté funcionando porque básicamente no está implementada, no tiene presupuesto real, las pocas reparticiones que se crearon no cuentan con equipos interdisciplinarios, y lo que dice el Estado que está haciendo es insuficiente”, sentenció.

También advirtió que “a esto hoy le sumamos una ola de travesticidios en el país y esto da cuenta de que además de los femicidios se está también odiando a las identidades y sexualidades disidentes, por lo tanto la violencia sigue siendo alarmante”.

Consultada por los cambios en estos cinco años de lucha y reclamo, Londero fue contundente: “Hubo logros como la ley Micaela que se sancionó en diciembre del año pasado y promulgada inmediatamente pero que sin embargo todavía no sabemos ni cómo se va a implementar ni qué presupuesto va a tener; a nivel nacional el organismo de políticas públicas para la prevención y erradicación de la violencia que era la Dirección de las Mujeres pasó a ser un Instituto; por lo tanto a nivel nacional hubo un retroceso muy grande también presupuestariamente”. 

“A nivel provincia y municipio, si bien hay compañeras con las cuales podemos articular y trabajar, no hay una intencionalidad política para efectivamente abordar la problemática de la violencia y no sólo poder disminuir las estadísticas sino también atender otras cosas que son prioridades, como el acceso a licencia por violencia de género, acceso a viviendas, mejores condiciones laborales, la atención de los hijes de las víctimas”, reclamó. 

Fue importante la convocatoria en la marcha del Ni una menos en Paraná

En ese contexto, sostuvo que “los pocos intentos de política pública para atender integralmente la violencia hacia las mujeres y las disidencias son insuficientes, no están bien reglamentadas, no tienen presupuesto real y muchas veces encontramos que quienes están a cargo no están en situación de abordar la problemática porque no cuentan con la capacitación necesaria”. 

En ese marco, ahondó que “desde el Estado no hay ningún logro contundente y nada que se pueda visibilizar como política. Podemos decir que hemos conquistado muchos espacios pero desde el Estado no hay ningún logro, a lo sumo puede haber algunos acercamientos pero eso no significa intencionalidad política para solucionar este problema”. 

Para concluir, resaltó que “hemos logrado consolidar la manifestación masiva y la unidad del movimiento de mujeres; hemos consolidado los acuerdos en la Asamblea de Paraná que nuclea a más de 80 organizaciones; se logró el debate por el aborto en el Congreso de la Nación después de 100 años; del mismo modo que estar en las calles el 8 de Marzo con un paro nacional e internacional también es un logro”.

“Que estemos juntas, organizadas, llevando adelante el reclamo y la demanda en las calles es un logro que habla de una unidad y de una consolidación de lo que queremos. Queremos estar vivas, libres, y vivir con dignidad y eso es lo que se expresa hoy en todas las plazas del país”, sentenció.

Declaración de la Asamblea de Mujeres, lesbianas, travestis y trans de Paraná
3 de junio de 2019

Ni una menos hemos dicho una y otra vez desde hace años. Y lo vamos a decir de nuevo con dolor, con hartazgo y con fuerte convicción.

Desde el 2015 hasta hoy nos hemos organizado para resistir los avances de la derecha sobre nuestros derechos, hemos llenado las calles y las plazas y seguiremos insistiendo porque cada día es más evidente que la deuda es con nosotras.

Es urgente que entiendan que no habrá democracia, ni justicia social, ni ejercicio de derechos humanos sin nosotras.

Exigimos al Estado y a la sociedad toda que NI UNA MENOS sea una realidad.
No habrá ni una menos mientras falten políticas con perspectiva de género en los tres poderes del Estado.

No habrá ni una menos con jueces y fiscales sin perspectiva de género, que además dilatan el tratamiento y las respuestas en cada caso denunciado de violencia patriarcal y machista.

No habrá ni una menos si la policía sigue desestimando las denuncias de cientos de mujeres, lesbianas, travestis y trans y no respeta los protocolos de actuación frente a un caso de violencia de género o frente a la desaparición de las mujeres.

No habrá ni una menos si persiste la violencia hacia las lesbianas, travestis y trans. No habrá ni una menos con el protocolo represivo de Patricia Bullrich hacia el colectivo LGTTTBIQ. 

No habrá ni una menos si todos los días desaparece una mujer, lesbiana, trans o travesti. En los últimos cuatro años se registraron 1193 feminicidios y en el primer cuatrimestre de este año esa cifra aumentó a uno cada 24 horas, de acuerdo con datos presentados en el Congreso Nacional por el Observatorio de Violencias de Género “Ahora sí que nos ven”. En el 2019 hubo 133 asesinatos de mujeres y 30 travesticidios en Argentina.

No habrá ni una menos sin emergencia en violencia de género, sin la asignación de personal y recursos técnicos y económicos y para abordar de manera integral la problemática. En Entre Ríos el travesticidio social de Jésica Benavides, mujer trans de 33 años y el feminicidio de Jésica Riquelme de 26 años, lo demuestran. 

No habrá ni una menos sin políticas integrales que contengan a las víctimas de violencia y les permitan seguir con sus vidas y tener un proyecto vital con acceso al trabajo, a la capacitación, a la salud y a la vivienda. No habrá ni una menos mientras se sigan negando las licencias por violencia de género.

No habrá ni una menos sin que el presupuesto municipal para políticas de género de cuenta de las necesidades de las mujeres paranaenses y si las trabajadoras del estado provincial y municipal que atienden las situaciones de violencia de género siguen precarizadas, sin reconocimiento de su trabajo y sus derechos laborales. No pagar en tiempo y forma y otorgar contratos basura es violencia laboral, económica, institucional, simbólica y de género. 
No habrá ni una menos si las mujeres y personas gestantes seguimos obligadas a abortar en la clandestinidad. No habrá ni una menos con presas y muertas por abortar.

No habrá ni una menos si el Estado nacional y provincial incumple con la Ley de Educación Sexual Integral y no ejecutan los presupuestos para el desarrollo de las actividades previstas, entre ellas, la formación de docentes, como consecuencia de una clara intromisión de la Iglesia. No queremos Educación para el Amor, sino educación sexual integral con perspectiva de género y disidente. No habrá ni una menos sin la separación de la iglesia del Estado.

No habrá ni una menos sin la Ley de parto respetado. No queremos más personas maltratadas, mutiladas y muertas por violencia obstétrica en instituciones públicas y privadas.

No habrá ni una menos sin las pensiones de discapacidad y sin el cese de la violencia que padecen las personas con diversidad funcional por parte de las instituciones y las familias.
No habrá ni una menos en este contexto de ajuste nacional, provincial y municipal que nos niega las políticas públicas de ampliación y garantía de nuestros derechos. Exigimos la ley de paridad de género.

No habrá ni una menos con el endeudamiento, ajuste y la represión de la protesta. Con estas políticas nos empobrecen sobre todo a las mujeres, lesbianas, travestis y trans y a les niñes, y nos exponen a mayor vulnerabilidad y a nuevas violencias.

No habrá ni una menos si la pobreza está feminizada. La brecha salarial en Argentina es del 27% pero se ensancha al 35% en los trabajos más precarios. La flexibilización laboral condena nuestras vidas, porque se ven recortados nuestros derechos como los de tener licencia por maternidad o tener una jubilación digna.

No habrá ni una menos si nos siguen despidiendo, contratando por salarios indignos. No habrá ni una menos si seguimos debajo de la línea de la pobreza. 

No habrá ni una menos si eliminan el derecho a la jubilación de las amas de casa.
No habrá ni una menos con la reforma previsional, la reforma laboral y sin paritarias libres. No habrá ni una menos con la deuda externa ilegítima y contraída a espaldas del pueblo y las políticas impuestas por el FMI.

No habrá ni una menos si nuestras jornadas laborales siguen siendo en promedio, tres horas más largas que las de los varones; las tareas de cuidado y reproductivas caen sobre nuestras espaldas y no tienen valor en el mercado de trabajo.

No habrá ni una menos si las trabajadoras sexuales y mujeres en situación de prostitución continúan expuestas a la violencia institucional y la desprotección laboral. 

No habrá ni una menos sin la derogación absoluta a nivel nacional de los códigos de faltas y contravenciones que condenan y estigmatizan a todas.

No habrá ni una menos sin equidad de derechos por eso le decimos todo esto de nuevo a quien quiera escuchar: Macri, Bordet, Varisco y muchos otros que desde sus lugares de poder ejercen distintas violencias.

TODAS JUNTAS DECIMOS: 
¡NI UNA MENOS VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA MACHISTA!
¡NI UNA MENOS POR ABORTOS INSEGUROS!
¡LA DEUDA ES CON NOSOTRAS!
¡NI UNA MENOS!
¡VIVAS Y LIBRES NOS QUEREMOS!

Comentarios

Entradas populares