En un lago de Inglaterra una niña encontró la ¡espada de Excalibur!

Un habitual día de campo en el Reino Unido convirtió a Matilda Jones en toda una celebridad en las redes sociales, luego de que en un lago encontrara ni más ni menos que la que sería la legendaria espada de Excalibur.



Aquello fue un encuentro de varias casualidades. La primera fue que la niña de siete años se encontraba con sus padres en la laguna de Dozmary en Cornualles, que fuera el lugar donde el Rey Arturo recibió y devolvió la famosa espada.

La segunda fue que el padre de Matilda, de visita en la laguna, justo comenzó a contarle a su hija sobre el mito del Rey Arturo, ese enigmático personaje de la literatura europea, y la ubicación de la famosa espada.

Y la tercera fue que la niña pidió permiso a sus padres para entrar un momento al lago. Cuando el nivel del agua ya le había llegado a la cintura, de pronto sintió algo bajo sus pies.

El material se sentía duro y filoso, por lo que Matilda gritó a sus padres que había encontrado la espada de Excálibur. Y como no le hicieron caso, la pequeña se sumergió para tomarla y sacarla del agua.

“Cuando miré, me di cuenta de que realmente era una espada. Estaba ahí, en el fondo del lago”, contó el padre de la niña, Paul Jones, al diario Mirror, y agregó: “Mide 1.20 metros (3.9 pies), exactamente la altura de Matilda”.


Matilda posa con la espada que encontró en el lago. Foto: Twitter.com/DailyMirror

La historia de la pequeña comenzó a hacerse viral en las redes sociales. Sin embargo, el padre de Matilda considera que no se trataría de una reliquia. De hecho, le calcula unos 30 o 40 años.


“No creo que sea particularmente vieja. Probablemente haya sido usada en alguna película”, mencionó a Mirror.

El mito

Excálibur es el nombre más famoso atribuido a la espada del Rey Arturo. Fue mencionada por primera vez en el libro The History of the Kings of Britain, del escritor Geoffrey de Monmouth, alrededor del año 1130.


En las obras francesas conocidas como La Vulgata (siglo XIII), se cuenta que Arturo tenía otra espada, hecha de piedra, que se rompió durante un combate.


Fue entonces que Merlín, su mentor, lo llevó a la laguna de Dozmary. De ahí, emergió una joven conocida como La Dama del Lago, una poderosa bruja quien le entregó la espada de Excálibur.


En su última batalla, el Rey Arturo terminó gravemente herido y pidió a uno de sus caballeros llevar la espada de regreso a Dozmary y sumergirla en el mar, como devolución a La Dama del Lago.

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