El Gobierno dictó la conciliación obligatoria en siete gremios para tratar de reducir el impacto del paro nacional

Más allá de la advertencia que lanzó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a los organizadores del paro nacional de mañana sobre "conductas mafiosas" de algunos sectores, desde la Casa Rosada aceleraron las negociaciones con siete gremios para alcanzar la conciliación obligatoria en diferentes empresas y, así, tratar de licuar la huelga de mañana en lugares clave. 

Mauricio Macri junto a Dante Sica, ministro de Producción y Trabajo.

Unas horas antes de la medida de fuerza que lanzarán desde esta madrugada los gremios opositores al Gobierno, el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, acordó con siete gremios y cámaras empresarias la conciliación obligatoria para evitar el paro en sindicatos del transporte, los estatales y en el área de comunicaciones.

"Se trató de medidas concretas que pedían las empresas y que la Secretaría de Trabajo entendió que eran proclives para alcanzar un acuerdo mediante el dictado de la conciliación obligatoria", explicó  un allegado a Fernández Aparicio.

De esta manera, el Ejecutivo logró frenar la huelga en las últimas horas del sector de transporte en los gremios UPSA y APA de la empresas Intercargo y en la Federación Marítima Portuaria por un reclamo en diferentes empresas marítimas. Además, en el gremio APLA se logró el acuerdo para empleados de Aerolíneas Argentinas.

En tanto, en la rama de estatales se llegó a una conciliación obligatoria en el gremio de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) para Navegación Aérea y en el sindicato de Argentina Sociedad del Estado (EANA).

Para el sector de Comunicación, la Secretaría de Trabajo cerró la conciliación obligatoria en el gremio de Asociación Argentina de actores (AAA), el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA) y la Cámara Argentina de la Industria del Cine y Video Publicitario.

Algunas de estas empresas o gremios ya fueron notificados de este acuerdo y en otros aún estaban pendientes de notificación al gremio que se dará en las próximas horas, dijeron en la Casa Rosada.

Durante toda la jornada de hoy el Presidente y su equipo, comandado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, siguieron de cerca los movimientos del dólar y el impacto de las nuevas medidas de intervención del Banco Central en la Bolsa para eventualmente frenar una nueva corrida cambiaria.

No obstante, allegados a Macri también destacaron que el mandatario se ocupó en la tarde de hablar con los ministros de Seguridad, de Producción, Dante Sica, y del Interior, Rogelio Frigerio. 

En las charlas que mantuvo con sus ministros se encargó de monitorear cómo impactará el paro de mañana y pidió reforzar el mensaje que emitió esta mañana Bullrich respecto de que hay sectores "desestabilizadores" que buscarán instalar el caos. En la Casa Rosada están convencidos de que hay gremios que alientan el caos para generar miedo y alentar a la gente a que no vaya a trabajar.

De hecho, la ministra de Seguridad remarcó la quema que hubo anoche de cuatro colectivos de las líneas metropolitanas 17, 113, 109 y 126. Y endureció la postura contra el paro de este martes al resaltar que "las mafias ya están actuando" y que "no hay clima para un paro".

"Ya estamos viendo actitudes mafiosas. Tenemos cuatro colectivos quemados. Aquellos que llaman al paro por el trabajo lo que hacen es destruir el trabajo. Este es el verdadero riesgo país, esto es en contra de lo que nosotros peleamos, un día antes (del paro) para amedrentar generan este tipo de episodios cuasi terroristas", aseguró la ministra Bullrich en conferencia de prensa tras la reunión de gabinete encabezada esta mañana por Macri.

En paralelo a esta estrategia de Bullrich de advertir sobre hechos de violencia que se podrían dar mañana, la Secretaría de Trabajo trató de frenar el impacto de las medidas de fuerza en siete gremios que considera clave. Aunque nadie arriesgaba hoy en el Gobierno que el dictado de estas conciliaciones obligatorias serán suficientes para frenar las medidas de fuerza de los gremios opositores.